China ha dado un paso extraordinario en su liderazgo mundial en energía solar con la inauguración del mayor parque fotovoltaico del planeta en Xinjiang. Esta impresionante instalación, que abarca más de 2.000 hectáreas, tiene la capacidad de generar 5 GW de electricidad al año, lo que equivale a 6,09 mil millones de kilovatios hora. Esta energía podría abastecer a países enteros como Papúa Nueva Guinea o Luxemburgo.
Las condiciones geográficas de Xinjiang, con su clima árido y baja precipitación, son ideales para la instalación de paneles solares. Con más de 5,26 millones de placas y una inversión de 2.130 millones de dólares, el parque solar es un pilar fundamental en el plan de China para reducir sus emisiones de CO2 y alcanzar la neutralidad de carbono en 2060. Además de la energía solar, China también está invirtiendo en energía eólica, avanzando rápidamente en sus proyectos de energías renovables.
Este mega parque solar, construido por el Grupo de Desarrollo Verde de China, es una herramienta estratégica para el aprovechamiento eficiente del caudal energético del país. Permitirá que las regiones más remotas obtengan electricidad de manera barata y sostenible. Con 5 estaciones de refuerzo y más de 210 kilómetros de líneas de transmisión, el parque se conecta a la red eléctrica nacional, marcando una nueva era en la generación de energía renovable.