Una historia de supervivencia y renacimiento Greenpeace celebra el triunfante retorno del Takahē, ave prehistórica originaria de Nueva Zelanda, marcando un punto de inflexión en los esfuerzos globales de conservación. Este pájaro, caracterizado por su impactante plumaje azul con tintes verdes y un pico rojo en forma de tenaza, una vez estuvo al borde de la extinción. Tras la llegada de los colonos europeos, la introducción de animales invasivos como gatos, hurones y zarigüeyas amenazaron su existencia. Sin embargo, tras su redescubrimiento en 1948, se emprendieron iniciativas de conservación. Ahora, gracias a los esfuerzos combinados de expertos y el respaldo gubernamental, el Takahē ha vuelto con una población de alrededor de 500 individuos y una tasa de crecimiento anual del 8%.
Estrategias y logros en la conservación del Takahē Recientemente, se ha alcanzado un logro significativo con la liberación de ejemplares criados en cautividad. Diez parejas de Takahēs fueron liberadas en el valle de Wakatipu, junto al lago Waimaori, un lugar que no veía a esta especie desde hace más de un siglo. Esta liberación también tiene un profundo significado para los Ngai Tahu, habitantes originarios de la región. Anteriormente, para salvaguardar a estos pájaros, los conservacionistas recogían sus huevos y los incubaban artificialmente. Posteriormente, los polluelos eran cuidados por muñecos con picos rojos y, una vez crecidos, eran introducidos en áreas protegidas. Este proceso, aunque laborioso, ha demostrado ser efectivo en la lucha contra la extinción del Takahē. No obstante, la batalla no ha terminado. La supervivencia de esta especie depende de la constante vigilancia, la preservación de su hábitat y el control de especies invasoras.
El desafío futuro y la conexión con el pasado La liberación en territorio de la tribu Ngāi Tahu marca un intento de establecer la tercera población salvaje de takahē en Nueva Zelanda. A pesar del éxito en reducir el número de depredadores, Deidre Vercoe, líder en operaciones de recuperación, enfatiza que mantenerlos a raya sigue siendo crucial. La esperanza es que si estas aves se adaptan bien, se procederá a liberar más ejemplares en los meses venideros. Sin embargo, la especialista en conservación advierte sobre los desafíos que conlleva reintroducir especies nativas en la naturaleza, y aunque el éxito no está garantizado, la dedicación y el esfuerzo son inquebrantables. Por lo tanto, mientras celebramos este avance significativo, es esencial recordar que la conservación es un compromiso a largo plazo que requiere de la colaboración continua de todos nosotros.