América Latina ha sufrido la pérdida de tres especies irremplazables en la última década: el guacamayo azul, la tortuga gigante de Pinta y el sapo dorado. Cada una de estas especies desempeñaba un papel crucial en sus respectivos ecosistemas, y su extinción representa una amenaza para la biodiversidad de la región.

El guacamayo azul, conocido por su llamativo plumaje, dejó de verse en la selva tropical hace más de 20 años debido al tráfico ilegal. La tortuga gigante de Pinta, con su último ejemplar conocido como “George el solitario”, murió en 2012. El sapo dorado fue víctima del cambio climático que secó su hábitat en Costa Rica.

Greenpeace nos insta a redoblar los esfuerzos para proteger la naturaleza y asegurar que no se pierdan más especies. El Día de la Tierra nos recuerda la importancia de conservar nuestro planeta y sus habitantes para futuras generaciones.

por c1861798