Nuquí no solo es conocido por sus playas y selvas, sino como un punto crítico para el avistamiento de ballenas jorobadas. Entre julio y septiembre, estos majestuosos animales se dan cita en sus aguas para reproducirse y criar. Es un espectáculo de la naturaleza que combina la belleza del paisaje con la impresionante presencia de estos cetáceos. Los visitantes pueden experimentar la magia de la fauna marina en un entorno prácticamente intacto, donde la aventura y el respeto por el medio ambiente van de la mano.