Los servicios ambientales son vitales para la economía global, influyendo directamente en cerca del 50% del PBI mundial. La continua degradación ambiental, sin embargo, no está siendo suficientemente contrarrestada por políticas económicas que integren estos servicios esenciales. Este escenario ofrece una oportunidad única para redefinir el valor económico de la naturaleza, no solo en términos de recursos tangibles sino también por los servicios que ofrece. Reconocer y contabilizar adecuadamente este capital natural podría ser clave para avanzar hacia una economía más resiliente y sostenible.

por c1861798