La COP 28 celebrada en Dubai puso de manifiesto la urgente necesidad de reducir las emisiones de CO2 a cero para 2050. Con las emisiones de CO2 un 50% mayores que en 1995, es crucial actuar de inmediato para evitar un aumento de temperatura global que podría llevar al colapso.
Las energías renovables juegan un papel esencial en mantener las temperaturas en niveles seguros. Según la “Hoja de Ruta de Cero Neto Emisiones” de la Agencia Internacional de Energía, la capacidad mundial de energía renovable debe triplicarse para 2030. Este es un paso vital para frenar el calentamiento global a 1,5 °C.
El costo de no actuar es extremadamente alto. Los expertos advierten que, sin una acción rápida, será necesario eliminar CO2 de la atmósfera a gran escala durante la segunda mitad del siglo. Es imperativo impulsar tecnologías de energía limpia ahora para asegurar un futuro sostenible.