Las ballenas son mamíferos marinos impresionantes no solo por su tamaño, sino por su importancia en el ecosistema. Con una longitud que puede alcanzar los 30 metros, su rol va más allá de su majestuosidad. Almacenan dióxido de carbono y emiten oxígeno, contribuyendo significativamente a la lucha contra el cambio climático. Además, su movimiento en los océanos ayuda a la liberación de nutrientes esenciales para otras especies.

Sin embargo, las ballenas enfrentan amenazas constantes. La sobrepesca y la contaminación marina afectan su alimentación y supervivencia, poniendo en riesgo el equilibrio del ecosistema. La escasez de alimentos y la acumulación de residuos tóxicos en el agua son problemas que deben abordarse urgentemente para proteger a estas criaturas vitales.

Las ballenas se encuentran en todos los océanos del mundo, adaptándose a diferentes condiciones y etapas de su vida. Su conservación es crucial no solo por su belleza y tamaño, sino por los beneficios ambientales que aportan. Protegerlas es esencial para mantener la biodiversidad marina y luchar contra el cambio climático.

por c1861798