En un estudio detallado por la Universidad de Cambridge, se ha demostrado cómo las mariposas enfrentan amenazas crecientes debido al cambio climático. Específicamente, las mariposas de colores claros y alas más pequeñas son más susceptibles a los efectos adversos de temperaturas elevadas. Este fenómeno se debe a su menor capacidad de termorregulación y adaptación a microclimas más cálidos.

Los investigadores enfatizan que las mariposas con alas más grandes y colores oscuros tienen una mejor capacidad para manejar el aumento de las temperaturas, aunque incluso estas especies podrían enfrentar riesgos si los eventos extremos como olas de calor se vuelven más comunes. Las características físicas juegan un papel crucial en cómo estas especies pueden o no adaptarse a los cambios rápidos en sus ambientes.

Finalmente, el estudio hace un llamado urgente para la acción global en mitigación del cambio climático y la protección de hábitats naturales, esenciales para la supervivencia de las mariposas. La pérdida de microclimas fríos debido a la deforestación agrava aún más la situación, poniendo a estas especies en una posición cada vez más vulnerable. La colaboración internacional y las políticas de conservación son más necesarias que nunca para asegurar un futuro para estas criaturas fascinantes.