
La península de Samaná en República Dominicana es un destino privilegiado para el avistaje de ballenas jorobadas. Cada año, entre diciembre y marzo, miles de turistas se congregan en sus playas de arena blanca y aguas cristalinas para presenciar este espectáculo natural. Las ballenas migran desde el norte, buscando las cálidas aguas caribeñas para aparearse y dar a luz a sus crías.
Las playas doradas de Samaná, como Playa Rincón y Cayo Levantado, ofrecen un entorno perfecto para observar a las ballenas. Estos lugares se destacan por su belleza escénica y su ambiente tranquilo, ideales para disfrutar de la naturaleza en su máximo esplendor. Además, la calidez del mar Caribe en Samaná proporciona el sitio perfecto para que las ballenas busquen pareja y alimenten a sus crías.
Julio Parente, guía de avistaje en Samaná, menciona que este evento es una oportunidad única para acercar a los más pequeños al mundo marino y sus asombrosas especies. Es una experiencia que deja a todos, tanto locales como turistas, sin palabras, y que cada año atrae a más visitantes a este rincón paradisíaco.