El año 2024 ha sido especialmente duro para los agricultores europeos. Olas de calor, inundaciones y la salinización de las napas subterráneas han complicado la producción agrícola. Las napas, fundamentales para el riego, ahora presentan niveles de sal preocupantes, afectando la salud de los cultivos y animales.

Los agricultores, en su esfuerzo por mitigar estos problemas, recurren a tecnologías avanzadas y métodos tradicionales. Sin embargo, la crisis climática sigue presentando nuevos desafíos, poniendo a prueba la resiliencia del sector agrícola.

Es vital que se implementen estrategias sostenibles y soluciones innovadoras para garantizar la viabilidad a largo plazo de la agricultura, asegurando que los campos y agricultores puedan prosperar a pesar de las adversidades.

por c1861798