
Sergei Eisenstein es una figura icónica en la historia del cine. En «Lo antiguo y lo nuevo», se aleja de su temática revolucionaria para centrarse en la modernización del campo ruso. La película captura la transición de métodos agrícolas tradicionales a técnicas mecanizadas, destacando la llegada de tractores y otras máquinas. Eisenstein utiliza la sátira para contrastar la vida rural antigua con las innovaciones modernas, presentando la mecanización con un tono celebratorio. Su enfoque científico y meticuloso en la cinematografía demuestra su habilidad para combinar arte y propaganda, dejando un legado duradero en el mundo del cine.