
El equilibrio del ecosistema marino es clave para la biodiversidad global. Especies como los tiburones desempeñan un rol vital. Sin embargo, la sobrepesca y la contaminación los han puesto en peligro.
Proyectos como ORGCAS trabajan para revertir esta situación. A través de la capacitación y concientización, han transformado a antiguos cazadores en defensores del medio ambiente.
Este esfuerzo es un ejemplo de cómo las acciones locales pueden generar un impacto global. Proteger los océanos es proteger nuestro futuro.